«La aventura de la ciencia, esa aventura formidable que le ha permitido al hombre llegar a los astros, y que sin duda alguna, permitirá al hombre llegar a ese astro más inalcanzable, el astro de la pérdida de la belicosidad, el astro de la paz, el astro de la transigencia, el astro del amor mutuo, el astro de la comprensión».

(Félix R. de la Fuente, 1977)